‘Cacería’ independentista contra Vila por su saludo a Rajoy: «Dignidad o quedarte en casa»
El saludo del exconseller Santi Vila, quien dimitió antes de que el Parlament votase la declaración de independencia, ha provocado irritación entre sus antiguos compañeros del PDeCAT.
Vila coincidió con Rajoy este miércoles, en la entrega de las medallas de honor de la patronal y de los premios Carles Ferrer Salat, en Barcelona, que fue presidido por el presidente del Gobierno y por el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. Ningún representante del anterior gobierno catalán asistió.
Fue Rajoy el que, en un momento dado, se dirigió personalmente a la mesa en la que se encontraba Vila para saludarle. El saludo, muy breve, fue captado por las cámaras de TV3, y ha servido para que los independentistas arrecien en sus reproches. En las imágenes se ve a un Vila relajado y sonriente dando la mano al jefe del Ejecutivo.
La vicepresidenta del PDeCAT, Neus Munté, ha considerado, en un mensaje en Twitter, que no hay «ningún motivo para sonreír, aún menos para saludar». «Ayer la dignidad era estar en los actos en apoyo a la libertad de los presos políticos o quedarte en casa», ha escrito.
Cap motiu per somriure, encara menys per saludar. Ahir la dignitat era ser als actes en suport #llibertatpresospolítics o quedar-te a casa
— Neus Munté 🎗 (@neusmunte) November 23, 2017
Clara Ponsatí, exconsejera de Educación, se encuentra con Puigdemont en Bruselas ironizaba a través de la misma red social: «Perdona-viles».
Perdona-viles. https://t.co/X9evO2ISdD
— Clara Ponsatí (@ClaraPonsati) November 23, 2017
Sabido es que Vila mantiene buenas relaciones con el Ejecutivo y, en especial, con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, quien incluso asistió a su boda.
Asimismo, ha actuado como mediador con el Gobierno para tratar de alcanzar una solución a la vía unilateral. Su interlocución nunca ha sido perdonada por su partido. Los convergentes consideran también que el exconseller les traicionó al desmarcarse de los planes del Govern ante el juez, y lograr evitar la cárcel tras abonar una fianza de 50.000 euros.